Estadio McLane, Universidad de Baylor

Las nuevas instalaciones representarían físicamente el futuro de la Universidad de Baylor, al mismo tiempo que quedarían integradas de forma armoniosa en el concepto arquitectónico del campus existente.

El estadio se sitúa en un lugar destacado. Próximo a la autopista Interestatal 35, más de 43 millones de personas pasan por este sitio cada año. Este hecho fue considerado como una oportunidad de oro para que nuestros diseñadores pudieran presentar la marca Baylor a una gran audiencia.

Nuestro equipo de planificación comenzó creando un lago alrededor del estadio. La idea era promover el «desfile de veleros», una práctica que se ha convertido en una tradición en cada partido y que atrae a una flota de aficionados de los Bears, que se acercan por agua para disfrutar del ambiente festivo. Un anfiteatro al aire libre y una senda peatonal invitan a los visitantes a disfrutar del entorno durante todo el año. Este nuevo paisaje ha conectado el campus con el centro de Waco, creando un importante motor económico en ambos sentidos.

Dentro del estadio, una variedad de opciones singulares satisfacen las necesidades de los aficionados más exigentes, mientras que una magnífica marquesina los protege del radiante sol de Texas. El grupo de animadores de la Baylor Line disfruta de un lugar privilegiado para generar una temida ventaja como equipo local.

Desde la apertura del estadio McLane en 2014, el centro de Waco se ha revitalizado, siendo testigo de un gran desarrollo urbanístico por la ribera del río Brazos, a la vez que han aumentado las inscripciones y donaciones a la universidad. El estadio ha vuelto a conectar a una región, una ciudad y un campus en torno a las tradiciones, la cultura y la pasión por el fútbol de Baylor.