En el corazón del TQL Stadium, la grada se inspira en las sedes de fútbol más emblemáticas de Europa, con asientos continuos de 360 grados que ponen toda la atención en el campo. La grada este cuenta con más de mil asientos naranjas dispuestos para formar el imponente león del escudo del club, mientras que por arriba, una marquesina de casi 28 000 metros cuadrados cubre la totalidad de asientos, asegurando que cada espectador sienta la energía del ambiente colectivo y esté protegido contra los elementos externos. The Bailey, una formidable sección para permanecer de pie de forma segura, ha sido reinventada para mejorar aún más la experiencia de los fans, colocando a más de 3000 seguidores en una pendiente pronunciada para generar un impacto acústico abrumador a la vez que se preservan las líneas de visión, incluso cuando se mantienen las bufandas en alto. Esta sección también alberga el videomarcador más ancho entre los estadios dedicados expresamente al fútbol de Norteamérica.
Los espacios prémium del TQL Stadium son un homenaje al rico patrimonio arquitectónico de Cincinnati. El Tunnel Club, con su madera de teca y tonos cálidos, evoca la elegancia del Cincinnati Music Hall, mientras que el First Financial Club, inspirado en la historia cervecera de la ciudad, presenta una sorprendente pared de ladrillos de dos pisos, que recuerda a las bóvedas de cerveza del siglo XIX bajo la ciudad de Cincinnati.